Un viaje inesperado a Nueva Orleans me hizo chocar en una tienda de libros en el aeropuerto de Atlanta con la historia de un hombre que marcó la vida de muchos. Cuando niño, su padre (como regalo de graduación) sólo pudo ofrecerle una pequeña notita con siete principios que pudieran lograr en su vida algo significativo. Este famoso entrenador y campeón de diez temporadas (siete de ellas consecutivas) en la NCAA fue guiado y formado por estos principios que vivió, practicó e inspiró a otros a vivir una vida productiva y significativa. El Coach John Wooden murió en diciembre del 2009 a la edad de 99 años. Hoy lo presento como un modelo a seguir y exhorto a utilizarlo como fundamento básico para inspirar a su gente e influenciarlos positivamente:

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Principio 1: Sé sincero contigo mismo

Cuando somos sinceros nos comunicamos con transparencia. No fingimos y llegamos a otros sin coraza.

 

Principio 2: Haz de cada día una obra de arte

Para hacer esto, primero tienes que celebrar tus éxitos y reflexionar sobre las cosas que has hecho y de las cuales te sientes orgulloso.

 

Principio 3: Ayuda a otros

Dejemos de una vez el egoísmo y tendámosle la mano al prójimo que lo necesita.

 

Principio 4: Haz buenas lecturas

La buena lectura es como una vitamina que enriquece el cerebro y grandes personas se autoformaron a base de leer libros provechosos.

 

Principio 5: Haz de la amistad un arte

La amistad es el arte de olvidarse de uno mismo y de las necesidades egoístas para llegar a conocer el carácter y la personalidad de otro.

 

Principio 6: Construye refugio en día de lluvia

La función principal de un refugio es protegernos de los peligros del medioambiente.  Un buen refugio, además de considerar los elementos de protección, proporciona comodidad seguridad y firmeza psicológica.

 

Principio 7: Pide dirección y da gracias por tus bendiciones

Poder manifestar gratitud es una expresión genuina de reconocimiento. Los fundamentos de una acción de gracias profunda y sincera se encuentran en el conocimiento (intelectual y vivencial).

 

Todo un ejército de jugadores, a los que en algún momento el señor Wooden entrenó en la UCLA, aún lo veneran como fuente de sabiduría e inspiración. Y es que el Coach Wooden marcó las vidas de sus chicos para siempre. ¿Cómo contarles que en los años 60 y 70 dedicaba las primeras dos horas de entrenamiento para explicarles a sus jugadores nuevos el modo ideal de acomodarse las medias, y el modo correcto de amarrarse los cordones de sus zapatos deportivos?

 

Ser de inspiración a otros crea beneficios sostenibles a través de herramientas prácticas que transforman al individuo en su nivel interior. El individuo inspirado está listo para explorar otras alternativas, está listo para enfrentar cambios, y está dispuesto a tomar nuevas responsabilidades al ampliar su conocimiento. Cuando inspiras a otros, tu gente logra armonizar las relaciones entre colegas y la jerarquía, por ende, mejora el clima laboral.

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¿Cuál es su grado de inspiración? No debe ser preocupante su respuesta. Lo que marca la diferencia es el tipo de influencia que generamos. El cómo y de qué manera son dos aspectos importantes para considerar. Cada uno de nosotros define cómo ejerce influencia en los demás.  Poderosas técnicas de inspiración y sencillos principios y valores humanos han permitido a muchas personas experimentar beneficios emocionales que redunda en un bien a los resultados de negocios.

 

Una respuesta sincera, sin duda, le llevará a disponerse a aplicar cambios.  Y . . . recuerde: hoy es el mejor día para tomar la mejor decisión de su vida. 
 
Autora: Agnes R. Torres, Coach Profesional Certificada (PCC)